SINTOMAS DE LA DISGRAFIA PARA NO ESPECIALISTAS
¿Está Usted frente a una disgrafia?
Hay
algunos rasgos de la disgrafia que son más sutiles y requieren entrenamiento
para detectarlos acertadamente. Sin embargo, también hay rasgos fáciles de
percibir. Ofrecemos varios de estos últimos para que docentes y apoderados
puedan hacerse una idea más clara respecto de sus alumnos e hijos….¿Tienen
Disgrafia…?
CANSANCIO-DOLORES,
CALAMBRES.
Hay
unos cuántos rasgos que suelen aparecer cuando hay disgrafias MOTORAS, y que si
no hay disgrafias motoras, es muy difícil que aparezcan.
l)
La persona se queja de cansancio, tensiones, dolores y hasta calambres en los
dedos, la mano o la muñeca y el antebrazo de la mano con que escribe. Le DUELE
la escritura.
2)
Tratando de evitar lo de 1), la persona cambia de un tipo de letra a otro tipo.
En sus cuadernos se nota que hay dos y a veces hasta más de dos letras.
3)
La imposibilidad de evitar esos dolores y cansancios, lleva finalmente a que la
persona suspenda su toma de apuntes.
Suelen hacer diversos movimientos para soltar o relajar su mano, hasta
que sienten que el calambre ya no va a darles…. Y continúan escribiendo. Suelen
dejar espacios en blanco para tomar “después” los apuntes que no tomó mientras
descansaba y relajaba su mano.
4)
Un proceso largo de escribir o tomar apuntes en las condiciones descritas
antes, produce una letra que va perdiendo calidad: se hace más lenta y menos
legible. El grado más extremo de esto es
que la persona no sea capaz de leer sus propios apuntes, o que estos apuntes
parezcan incomprensibles en la forma en que ella los va leyendo en voz alta.
Estos
rasgos son fáciles de VER. Hágale un
dictado a la persona, a ritmo constante y sin detenerse en media hora. Se pide
a la persona que copie TODO lo que se le dicta.
Si hay disgrafia motora, los rasgos descritos aparecerán.
USA
DEMASIADA FUERZA AL ESCRIBIR.
1)
Muchos disgráficos hacen temblar la mesa en la que están escribiendo, al
ejecutar movimientos bruscos y de gran fuerza física.
2)
Hacen una fuerte presión con la punta del lápiz sobre el papel. Las hojas de
sus cuadernos quedan arriscadas, con la huella del lápiz marcando pequeños canales en el
papel; no es raro que la punta del lápiz
se rompa o que se perfore el papel.
3)
La persona sujeta el lápiz con tanta fuerza, que sus yemas, las falangetas y las articulaciones más bajas
de los dedos muestran colores blancos y rojos:
estos colores corresponden a
congestiones de sangre en los capilares. La sangre no puede circular con
facilidad debido a las fuertes contracciones en que están los dedos.
4)
Hay otras fuerzas excesivas; algunas de ellas son muy disfuncionales, en el
sentido de que impiden algunos de los movimientos finos de la manuscritura.
5)
También existe lo contrario a lo anterior: algunas personas no tienen tonicidad muscular suficiente como
para sujetar con firmeza el lápiz. Esto ya no es disgrafia,…sino distonia.
MENOR
RENDIMIENTO, EN CANTIDAD Y CALIDAD.
Aunque muchos disgráficos puede escribir muy bien
durante unos cuantos minutos, tarde o temprano les afecta lo señalado en el
cuadro anterior y su trabajo se deteriora.
1) Se reduce la velocidad de su escritura
2) Empeora la legibilidad de su escritura.
3) No alcanza a responder todo lo que
quisiera en las evaluaciones escritas.
4) A veces le rechazan trabajos escritos
por ilegibles o muy mala presentación.
5) Todos saben que esta persona tiene una
de las peores escrituras de su curso.
LETRA
Y TECNICA
Los
rasgos más sutiles de la disgrafia tienen que ver con el TIPO DE LETRA que la
persona usa para escribir, y con las TECNICAS DE TRABAJO que la persona usa
para trazarlas. Malas posturas de trabajo, mala toma del lápiz y una letra
imprenta y mayúscula de gran tamaño, son la parte principal de la disgrafia.
DAÑO CEREBRAL Y PERTURBACION NEUROLOGICA.
Lamentablemente,
algunas disgrafias pueden producirse como consecuencia de algún daño cerebral o
una perturbación neurológica. Dos ejemplos: a) Un accidente de autos en que la
persona sufre severos daños en su cráneo y cerebro, va a tener múltiples
consecuencias: una de ellas puede ser una disgrafia grave, por lo difícil que
es rehabitarla cuando hay daños cerebrales verdaderos. b) Una persona que se
mantiene bajo severa y constante intoxicación alcohólica o de otras drogas,
puede tener dificultades para escribir que califiquen como disgrafia. La
dificultad de controlar estas intoxicaciones hace, por ende, muy difícil
rehabilitar estas disgrafias.
Aunque
estas problemáticas suelen ser fácilmente perceptibles incluso para no especialistas,
los únicos especialistas realmente idóneos en esto son los NEUROLOGOS….y no los
psiquiatras ni los pediatras. Algunos psicólogos clínicos saben usar tests
capaces de detectar daños y perturbaciones neurológicas, pero dadas
las actuales tecnologías, se debe recomendar que una sospecha de este tipo sea
rechazada o ratificada por un neurólogo, con sendos scanners, resonancias,
tomografías y demás tecnología imagenológica. El diagnóstico de daño neurológico es demasiado grave como para aceptar que el neurólogo lo formule....únicamente mirando un cuaderno del diagnosticado. De eso saben más los docentes. El neurólogo debe probar con evidencias en sus exámenes que el supuesto daño realmente está allí y fue detectado.
Estas
disgrafias, afortunadamente son de poca incidencia en la población.
PROBLEMAS
PERCEPTIVOS
Un
problema en principio sencillo, como la no-convergencia focal de los ojos, o
como una hipoacusia recuperable, pueden ser severos escollos para desarrollar
una buena manuscritura. Si se llega a
sospechar que éstos puedan ser los causantes de una disgrafia, los
especialistas obligados son los Oculistas y los Otorrinos. Corregidos los
problemas perceptivos, la persona vuelve a quien sepa rehabilitar disgrafias.
PENSAMIENTO,
LENGUAJE Y FUNCIONES EJECUTIVAS.
Las
disgrafias más difíciles de diagnosticar y rehabilitar son aquellas que podemos
llamar “cognitivas”. Ciertos procesos
cognitivos no están funcionando bien, a pesar de que en los scanners y
resonancias no se detecta daño neurológico alguno. Un ejemplo de esto puede ser: el escolar es un artista haciendo relatos orales,... pero si usted le pide que redacte eso en un papel,.... hasta ahí llegó el narrador. Al momento del diagnóstico
las hipótesis están todas abiertas. Las personas afectadas por esta clase de
disgrafias suelen vivir el calvario de recorrer especialistas que van dando
distintas explicaciones del problema, y dilatando las rehabilitaciones
posibles. Es difícil resolver estas disgrafias; pero detectarlas es relativamente simple.
DISGRAFIAS MOTORAS.
Dejé para el final las disgrafias de las que he venido hablando mayoritariamente en las demás entradas de este blog. Este es un disgráfico que está completamente "sano" en lo cerebral-neurológico, que no tiene problema cognitivo alguno, que su visión y su oído están muy bien,....y sin embargo, difícilmente logra escribir media hora antes de que su mano esté reventada de cansancio y empiecen a acosarle los calambres en los dedos, la mano, la muñeca o en el antebrazo. Al aparecer este cuadro, la escritura empeora y hasta se detiene por completo. Se suspende la toma de apuntes escolares....y de ahí en adelante empieza a ser un mal alumno,...porque no tiene los cuadernos donde estudiar para las evaluaciones. Hasta aquí, es lo que todo docente puede observar en su aula por su propia cuenta. Sin embargo, estos cansancios y calambres no aparecen por simple magia. Estos escolares, por lo general, usan hábitos motrices inadecuados. Les enseñaron a escribir con técnicas inadecuadas, o bien, nadie se ocupó de enseñarle las técnicas correctas. No voy a entrar aquí en el tema de qué hábitos motrices son inadecuados y llevan al calambre disgráfico; es un tema muy finito, detallista, y se requiere entrenamiento para no cometer errores en esto. Pero diré la consecuencia: ALEGRIA: son muy fáciles de resolver estas disgrafias tras las cuales el único problema es que hay que enseñarle a escribir BIEN al escolar. Y nueva alegría: estas son la inmensa mayor parte de las disgrafias detectables en ambientes escolares.
De modo que, a manera de esperanza para los padres y de ánimo para los docentes, a cruzar los dedos; y ojalá cada disgrafia que pueda aparecer en vuestros escolares sea una disgrafia MOTORA surgida como consecuencia de malos hábitos de trabajo muscular. El ejemplo privilegiado de estas disgrafias motoras está en los zurdos y zurdas. Nunca se les enseñó una técnica motriz de manuscritura que fuese adecuada a su condición de zurd@s,.... copiaron las estilísticas de los derechos,...y fueron a dar rápidamente a la disgrafia en la inmensa mayoría de los casos. De paso, estas disgrafias se pueden diagnosticar en menos de cinco minutos: es demasiado fácil, para quien está entrenado, VER esos malos hábitos motrices operando en la técnica de escritura que usan las personas zurdas.
Si usted se pone a leer....se va a encontrar con disgrafias "de superficie", con dislexia-disgrafia, con dispraxia-disgrafia, con disortografia,....el lío puede volverse espantoso para quienes no son especialistas. Yo prefiero clasificarlas sólamente en estas tres categorías que he usado acá : neurológicas, cognitivas y motoras. Los problemas de vista, oído y tonicidad muscular...son algo muy distinto.